La irrupción de la crisis en un gran número de
profesionales, ha hecho que muchos de ellos tengan que replantearse su carrera
y reorientarla hacía una nueva profesión que probablemente nunca había pensado
que podía llegar a ser una fuente de ingresos.
La demanda de clases de submarinismo y excursiones ha subido y puede ser una buena salida profesional. |
Estarás harto de oír historias de emprendedores con
brillantes ideas para cambiar el mundo y piensas “yo jamás tendré una idea
brillante como la de ellos” o “eso está reservado para personas que tienen
capacidades que yo no tengo”.
Pero todo es más sencillo, la línea que separa un
emprendedor de cualquier otra persona no es otra cosa que el VALOR. Un
emprendedor tiene el valor de decir, lo que quiere y se arriesga en probarlo, los otros tan solo
piensan, no cuentan.
No hace falta ser una mente brillante, la crisis agudiza el
ingenio y es probable que ante la falta de alternativas te plantees iniciar una
actividad por tu propia cuenta.